domingo, 15 de noviembre de 2015

COMO GOTAS DE AGUA

Como una minúscula gota de agua sobre un cristal mojado, así discurre nuestra vida.

Avanzamos por el tiempo y el espacio ignorantes del origen y el fin, tan sólo sabemos que caemos presos de una fuerza inevitable que reina el mundo en que existimos.

Dibujamos irrepetibles y únicas estelas de agua a nuestro paso, entrecruzando nuestra trayectoria con la de otras gotas que unen y abrazan cada una de las partículas que nos conforman.

Pero la superficie por la que nos deslizamos no conoce la uniformidad, antepone inesperados obstáculos que impactan sobre los enlaces atómicos que conforman la red armónica que  hasta entonces constituía la gota. La fuerza del  impacto puede ser capaz de romper la unión y generar división, iniciando una nueva trayectoria de progresión o una caída libre al fin.

¿ Y cual es ese fin al cual inevitablemente avanzamos? Pues tal vez sea el océano donde caen todas y cada una de las gotas que han viajado a través del cristal, un océano donde todas las partículas de agua se funden y se unen para crear un ilimitado y eterno océano de agua.

Al fin al cabo ésta es la misma que da origen a la vida.

No hay principio ni tampoco fin, tan sólo agua.


Dedicado a mi amigo, Toni, que llene de vida ese océano, gracias por el rastro que has dejado en este cristal mojado.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por tu comentario, espero que le des a seguir a mi blog :D

    Feliz navidad! ^__^

    ResponderEliminar