Disculpas por el silencio, por la muerte artística a la que parece que haya sido condenado, a veces sin darnos cuenta la vida nos sitúa en medio de una tormenta a la deriva de un barco perdido. En esta situación me he encontrado personalmente, pero sin sucumbir, porque eso es precisamente los que nos puede permitir llegar a otros sitios en los que tal vez la vida pueda ser mejor.
Aún así en la deriva, he podido dar pequeñísimos pasos en el camino que he decidido seguir a pesar de que aparezcan todos los obstáculos imaginados y por imaginar. Lo cual me hace mucha ilusión que a pesar de toda la penumbra a mi alrededor he podido hallar algo de luz artística.
Se trata de la primera página, a falta de textos, de Frankestein o el Moderno Prometeo. Hace un tiempo os puse lo que podía ser el boceto inicial, podéis apreciar algo de evolución en mi estilo, del que siento que aún le queda muuuucho camino por recorrer, cosa que me motiva muchísimo, no os podéis imaginar lo que se siente cuando notas que aún te queda mucho por aprender y por mejorar.
Sin más dilación, os lo dejo, espero que os guste y tengáis ganas de más, yo las tengo.
